- Ana María fundó Consorcio Oaxaca en 2003, trayendo consigo una gran experiencia acumulada durante su larga trayectoria en el feminismo y movimiento social de izquierda
- El equipo de Consorcio hizo un reconocimiento y homenaje a su labor para cerrar el ciclo de siembra a favor de los derechos de las mujeres, de impulsar trabajo colectivo en la formación de redes y articulaciones a nivel local, nacional e internacional
- Ana María en su discurso de cierre subrayó: “durante estas dos décadas en Consorcio, logramos consolidar una organización fuerte, potente, comprometida con las causas más justas que los pueblos reclaman, levantando las agendas de un feminismo trans-incluyente, apostando a las redes y alianzas para caminar con pasos más certeros”
A través de un homenaje-celebración que contó con la asistencia de diversos referentes del movimiento feminista, organizaciones sociales aliadas, personas y defensoras acompañadas a escala estatal, nacional e internacional a lo largo de estos 20 años de acción, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Oaxaca, cerró este fin de semana, con gran alegría, un ciclo de su fundadora y maestra de vida, Ana María Hernández Cárdenas.
Ana María, feminista desde muy joven, con una amplia experiencia política de izquierda, cuya generosa sensibilidad y empatía con las causas sociales ha incidido en las diversas luchas por los derechos humanos de las mujeres, llegó hace 20 años a Oaxaca, y en ese cambio de vida, gestó también lo que hoy es Consorcio Oaxaca.
Ana formó parte del equipo directivo de Consorcio Oaxaca, además de crear y fungir como coordinadora general de Casa “La Serena” y ha sido pieza clave para el impulso y acción de la estrategia de Autocuidado, Cuidado Colectivo y Sanación de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos.
El homenaje-celebración estuvo acompañado de sus familiares, amigas entrañables y compañeras de diversas organizaciones; inició desde el viernes pasado con una calenda que recorrió las principales calles del Centro Histórico de la ciudad capital y continuó el día sábado con una fiesta en las instalaciones de Campo A.C.. Ésta arrancó con un ritual muy emotivo, intervenciones musicales, discursos y siguió con un baile hasta el anochecer.
La Calenda-Convite hizo un recorrido por las calles donde se han librado arduas batallas y acciones a favor de los derechos de las mujeres, la exigencia por la justicia, por la libertad de presos y presas políticas, donde se exigió la despenalización del aborto, se ha denunciado el incremento de feminicidios y se han exigido “todos los derechos para todas las mujeres.
Por todo esto, y como homenaje-reconocimiento a su gran trayectoria, Yésica Sánchez Maya, con quien ha compartido la dirección y conducción de Consorcio Oaxaca, a nombre de todo el equipo, hizo un recorrido histórico por todo su caminar y reconoció su enorme aporte a la lucha en favor de los derechos humanos de las mujeres en Oaxaca. Destacó de Ana María, además su generosidad, su cariño, su arrojo, convicción, templanza y sobre todo, la valentía de plantarse frente a propios y extraños. La calificó como “una maestra de vida” no sólo para Consorcio Oaxaca, sino para todas aquellas personas que la conocen, destacando lo importante de los pactos de vida y los pactos políticos como centro de la accion de cambio de las organizaciones feministas.
Durante su intervención, Ana María subrayó que durante estas dos décadas en Consorcio, se logró consolidar una organización fuerte, potente, comprometida con las causas más justas que los pueblos reclaman, levantando las agendas de un feminismo trans incluyente, apostando a las redes y alianzas para caminar con pasos más certeros y para que se oiga fuerte la voz de quienes no han tenido voz.
“Me voy de Consorcio en el mejor momento para el equipo y para mí; para el equipo porque la organización se encuentra en plena siembra, nutrida por muchas líderes y mujeres fuertes y diversas, con enormes sabidurías, con una apuesta política actualizada y renovada; por mi parte me siento plena, clara de que la decisión tomada en lo personal y en el proceso colectivo me ofrecen un camino de nuevos aprendizajes, pausas para renacer y seguir tejiendo la vida en colectivo, así como soy de gregaria”, finalizó.
“Siempre he estado convencida de que fundar y nutrir una organización, es algo que se vive con intensidad, que se transita y finalmente se libera para otras las sigan alimentando, mejorando y cristalizando. Somos finitas y nos toca abrir paso a otros y otras líderes, hacer lo propio, moverse y confiar y aceptar los llamados y los ciclos que se cierran, eso es bueno para que los movimientos y colectividades se sostengan y expandan. Siento estar haciendo lo propio”, puntualizó.
Cabe destacar que en ese marco y entre otros regalos simbólicos más, las integrantes de Consorcio con la complicidad de la artista Tania Chan, le obsequiaron una canción compuesta en su honor; Ana se identifica por muchas razones, con los colibríes, de ahí el nombre de esta pieza musical; asimismo le hicieron entrega de un album fotográfico que recoge sus historia y momentos con los diversos equipos que han ido pasando por Consorcio Oaxaca, y por último, un bordado conformado por tejidos de cada integrante de la organzación que recoge los símbolos de su lucha feminista durante su paso en esta organización.
Desde Consorcio Oaxaca hicieron un agradecimiento especial a Tania Chan, al Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaca por abrir sus puertas y abrazar el homenaje celebración a su fundadora, í como a los músicos de “El sur en la piel” y a Fernando Guadarrama y amigos, quienes engalanaron esta celebración con su música y versos que llenaron de alegría y goce este cierre de Ana María Hernández.