Dos mujeres son asesinadas cada semana en Oaxaca. El color del partido al mando no modifica esta realidad. Con Alejandro Murat suman 26 feminicidios en 98 días de gestión; el sexenio de Gabino Cué finalizó con 527. Inmersas en una realidad patriarcal, las vidas de las mujeres, nuestras vidas, no importan. Por eso los feminicidios no cesan, no se esclarecen, no se castigan. Peor aún, se recrudecen.
El panorama de las mujeres no es alentador. A principios del 2017, se registraron 6 casos de violencia política en nuestra entidad, lo que pone de manifiesto un sistema patriarcal en donde las mujeres son excluidas de los espacios de decisión. Además, no podemos olvidar el incremento de la violencia física, sexual y psicológica y el acoso callejo contra mujeres y niñas en los distintos espacios.
También hay que denunciar que la pobreza, explotación laboral y violencia económica, política, legal, laboral y verbal de la que somos objeto, no es más que la expresión de la embestida del sistema neoliberal que pretende reproducirse en nuestros cuerpos y lacerar nuestros derechos humanos en todos los ámbitos de nuestra vida, poniendo en peligro las conquistas más básicas de libertad, igualdad y dignidad que valerosas mujeres mexicanas han conseguido a lo largo de la historia.
Por todo esto, LAS MUJERES PARAMOS ESTE 8 DE MARZO. SI NUESTRA VIDA NO VALE, PRODUZCAN SIN NOSOTRAS.
Paramos en defensa de nuestros derechos laborales y nuestras batallas sindicales ganadas, para que el Estado reconozca que tenemos derecho a trabajo, salud, educación, libertad de expresión y sobre nuestro propio cuerpo. Porque exigimos reconocimiento a todos nuestros aportes a la sociedad, y equidad en el ámbito laboral; que quede claro que si paramos, se afecta la producción económica, y la economía capitalista, se paran los hogares, se detiene la reproducción de la vida.
Paramos exigiendo justicia a Nochixtlán, la presentación con vida de las desaparecidas, libertad a Sara Altamirano y a todas nuestras y nuestros presos políticos, exigimos también alto a las persecuciones políticas de activistas y defensoras de derechos humanos. Las mujeres paramos mientras nos organizarnos para defender nuestra tierra, agua, recursos naturales y simbólicos mientras decimos claro y fuerte que estamos en contra de las mal llamadas Reformas Estructurales que tanto afectan nuestro bolsillo como la Reforma Energética o la Educativa que afecta el bienestar de nuestro Pueblo.
Paramos porque estamos hartas de tener políticos y gobernantes machistas y misóginos. Paramos porque el racismo y la discriminación siguen lacerando los derechos de todas, en especial de mujeres indígenas, trans, lesbianas, afromexicanas y migrantes.
Nos ponemos en paro, para que sea nuestra voz la que se escuche en defensa de nuestros derechos, no queremos que se siga hablando por nosotras, ni necesitamos intérpretes; las mujeres paramos y salimos a las calles a mostrar nuestra fortaleza, unidas y organizadas, porque nos queremos vivas, alegres y libres.
Las mujeres paramos, para recordar que no es posible un mundo sin nosotras.
«Cuándo las mujeres paran, la tierra tiembla»
“NO MÁS SILENCIO, NO MÁS VIOLENCIA!!!!”
“ALTO A LOS FEMINICIDIOS!!!”
“LIBERTAD, PRESAS Y PRESOS POLITÍCOS!!!”
“JUSTICIA A NOCHIXTLAN!!!”
“PRESENTACIÓN CON VIDA DE LAS DESAPARECIDAS!!!”
«Si las mujeres paramos, las barricadas caen!!!»
«La solidaridad es nuestra arma!!!»
«Si tocan a una, nos organizamos por miles!!!»
«cese a toda violencia política en contra de las mujeres!!! «
LA MAYOR REBELDÍA ES NUESTRA ALEGRÍA~ BERTA CÁCERES
ATT. LAS MUJERES DE OAXACA