El 4 de febrero de 2016, el defensor de derechos humanos Sr Damián Gallardo Martínez fue puesto en confinamiento solitario en represalia a un recurso de amparo presentado contra el Director de la prisión donde se encuentra encarcelado en Jalisco, acusándole de tortura y maltrato de personas detenidas.
Damián Gallardo Martínez es maestro, con una trayectoria de trabajo en defensa de los pueblos indígenas y del derecho a la educación en la región Mixe y Zapoteca de la Sierra de Oaxaca. Él ha participado en campañas por la reforma educativa en México y era miembro de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en 2006. La APPO surgió en respuesta a la violenta represión de la huelga de maestros en Oaxaca en 2006.
Desde Diciembre, cuando la cárcel nombró un nuevo Director, Damián Gallardo Martínez y otros detenidos han sido sometidos a actos de maltrato, que han incluido los guardias de la prisión bajándoles los pantalones y ropa interior hasta las rodillas, y obligándoles a hacer sentadillas mientras les insultan. También los guardias les han amenazado con trasladarles a otros penales, lo que complicaría considerablemente el seguimiento jurídico de sus casos. En respuesta a estos actos de maltrato, el 10 de diciembre de 2015, el defensor de derechos humanos, junto con otros detenidos, presentó un recurso de amparo contra el director del Centro Federal de Readaptación Social numero 2 de ‘El Salto’ en el Estado de Jalisco – CEFERESO.
El mismo día, el Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Jalisco, en Zapopan, ordenó en decisión preliminar que las autoridades del penal cesaran los abusos. Como represalia, el defensor de derechos humanos fue puesto en confinamiento solitario el 4 de febrero de 2016, donde debe permanecer por 15 días, por la supuesta falta de respeto de las reglas de la prisión. Una decisión sobre el fondo del asunto está prevista para el 15 de febrero de 2016.
Damián Gallardo Martínez fue detenido arbitrariamente el 18 de mayo de 2013 durante una redada nocturna realizada por siete hombres portando armas de uso exclusivo del ejército, los cuales no presentaron ninguna orden de aprehensión ni se identificaron. El defensor de derechos humanos fue posteriormente detenido incomunicado durante 30 horas, según indican informes fue torturado hasta que firmó confesiones de auto culpabilidad, involucrando integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). El defensor de derechos humanos y sus colegas luego fueron cargados con crimen organizado y secuestro de menores, y órdenes para su detención fueron emitidas el 25 de mayo 2013 y el 16 de junio de 2013.
Ambas órdenes de aprehensión luego fueron revocadas, antes de ser reemitidas el 28 de enero de 2014. Posteriormente, el defensor de derechos humanos apeló sobre el restablecimiento del orden de aprehensión en su contra. La decisión sobre su validez está pendiente ante el Cuarto Tribunal Unitario del Tercer Circuito de Zapopan, Jalisco.
El defensor de derechos humanos ha sufrido abusos en detención en el pasado. El 26 de mayo de 2014, fue víctima de un ataque grave perpetrado por otro detenido en el área de recreación en el CEFERESO. El perpetrador le advirtió de no denunciar el ataque para evitar otras agresiones futuras. Como resultado, el defensor de derechos humanos declaró que se lastimó en una caída, mientras que el agresor informó que Damián Gallardo Martínez le estaba extorsionando, por lo que de inmediato la autoridad penitenciaria segregó al defensor de derechos humanos del resto de los reclusos.
En noviembre de 2014, el grupo de trabajo de las Naciones Unidades sobre detención arbitraria emitió una opinión clasificando la detención de Damián Gallardo Martinéz como arbitraria, y exigió su liberación inmediata e incondicional. Los mandatos de las Naciones Unidades sobre la libertad de expresión, la libertad de asamblea pacifica y de asociación, defensores de derechos humanos y tortura han planteado su inquietud sobre la integridad física y psicológica del defensor de derechos humanos en prisión, así como las varias violaciones de derechos humanos ligadas a su caso.
Front Line Defenders condena el traslado de Damián Gallardo Martínez al confinamiento solitario y su continua detención arbitraria. Expresa preocupación adicional por el maltrato y tortura de los cuales es objeto en detención. Front Line Defenders cree que las acciones tomadas contra el defensor de derechos humanos son motivados directamente por su trabajo pacifico y legitimo en defensa de los derechos humanos.
Front Line Defenders insta a las autoridades mexicanas a que:
- Liberen a Damián Gallardo Martínez de manera inmediata e incondicional, por estar detenido en base a su trabajo legítimo y pacífico en la defensa de derechos humanos;
- Tomen todas las medidas necesarias para garantizar en todo momento la integridad física y psicológica de Damián Gallardo Martínez;
- Inicien una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre la tortura y maltrato de Damián Gallardo Martínez con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial, y aplicarles las sanciones previstas por la ley;
- Aseguren que todos los defensores y defensoras de derechos humanos en México, en el desarrollo de sus actividades legítimas en defensa de los derechos humanos, puedan operar libremente sin miedo a restricciones ni represalias.