Villa de Tamazulápam del Progreso, Oax., a 6 de diciembre del 2022
- 70 mujeres de las ocho regiones de la entidad llevaron a cabo el Sexto Encuentro Estatal de Defensoras en Oaxaca
- Durante tres días, abordaron el contexto económico, político, social y de violencia que impacta en su labor de defensa de los DH
Con la finalidad de reencontrarse y reagruparse en un momento coyuntural tan importante y en un contexto adverso para los movimientos sociales, 70 defensoras de derechos humanos de las diversas regiones del estado de Oaxaca llevaron a cabo el Sexto Encuentro Estatal de Defensoras en la Villa de Tamazulápam del Progreso del 1 al 3 de diciembre.
En este encuentro, se honró la vida, lucha, memoria y trayectoria de 11 mujeres activistas víctimas de feminicidio y/o de desaparición forzada en la Mixteca, en Oaxaca en México y en Mesoamérica, mujeres perseguidas y asesinadas por su labor de defensa de derechos humanos. Honramos a: Bety Cariño Trujillo, defensora mixteca de la tierra y del territorio asesinada en 2010, Irma Galindo Barrios ambientalista mixteca quien se encuentra desaparecida desde el año 2021 y Claudia Uruchurtu Cruz, activista desaparecida en Nochixtlán desde en el año 2021.
Además de María del Sol Cruz Jarquín, fotoperiodista oaxaqueña asesinada en 2018, Paulina Gómez Palacios, defensora del medio ambiente de Zacatecas, desaparecida y posteriormente encontrada asesinada en 2020, Gisell Pérez Rivera, abogada activista del Estado de México, desaparecida en 2021 y encontrada asesinada en 2022, Karla Valentina Camarena Castillo y María Elizabeth Montaño, de Guanajuato y de Ciudad de México, ambas mujeres transgénero y defensoras de los derechos LGBTQ+, ambas asesinadas en 2020, Marisela Escobedo defensora de los derechos humanos de las mujeres de Chihuahua asesinada en 2010, Regina Martínez Pérez, periodista veracruzana asesinada en 2012, y Berta Cáceres Flores, hondureña defensora del medio ambiente y de los derechos de los pueblos indígenas asesinada en 2016.
Durante el arranque de los trabajos, Yésica Sánchez Maya, co-directora de Consorcio Oaxaca, organización convocante de la actividad, destacó que a casi tres años del inicio de la pandemia por Covid-19, las mujeres seguimos enfrentando el impacto de una cuarentena sanitaria, social y económica con enormes retos y obstáculos, por lo que señaló que para la Red es necesario favorecer el diálogo, la articulación y la acción conjunta entre defensoras de diversos movimientos sociales.
Y deseó que la actividad “sea un encuentro amoroso, donde nos sintamos parte de este tejido colectivo, siempre aferrándonos a la vida; que se den tiempo de platicar, de mirarse y de construir”.
Este Sexto Encuentro se llevó a cabo de manera presencial en emblemáticos espacios de la mixteca oaxaqueña como lo es el Ojo de Agua y el balneario de aguas sulfurosas, después de casi tres años de la pandemia por el Covid-19 que obligó al confinamiento, y en el marco del cierre de sexenio de Alejandro Murat Hinojosa.
Durante tres días, mujeres de los Valles Centrales, de la Costa, el Istmo de Tehuantepec, la Cañada, la Cuenca del Papaloapan, Mixteca, Sierra Norte y Sierra Sur, quienes pertenecen a diversas organizaciones, movimientos sociales, colectivas y agrupaciones, abordaron el contexto económico, político, social y de violencia que impacta en su labor de defensa de los DH y sus retos y oportunidades.
Coincidieron y recalcaron en que la administración de Murat Hinojosa estuvo marcada por la violencia, la impunidad, la corrupción y por una serie de condiciones precarias para los pueblos indígenas y para las mujeres, sobre todo debido a la exacerbada violencia feminicida que arrojó un saldo de 717 mujeres asesinadas y 2,008 mujeres y jóvenes víctimas de desaparición durante los últimos seis años.
Asimismo, en la declaratoria final signada por todas las participantes, reafirmaron la necesidad de fortalecer y ampliar la Red Estatal de Mujeres Activistas y Defensoras para garantizar la labor de defensa de los derechos humanos en Oaxaca y exigieron al Estado que cumpla con su obligación y garantice su labor, absteniéndose de hostigamientos, criminalización, desaparición o asesinatos.
“Reafirmamos nuestra apuesta por el fortalecimiento de las redes y alianzas bajo la premisa #LasRedesSalvan”, afirmaron a través de este documento.
Lo anterior –remarcaron- en un contexto de violencia creciente en contra de las mujeres, las infancias, las juventudes, las diversidades y las otredades, así como de inseguridad por la presencia cada vez más visible del crimen organizado.
Y aunado a la crisis económica sostenida, agravada por la inflación, la migración, despojo, la falta de empleos y de remuneraciones justas y dignas por el trabajo, la explotación y manejo irracional de los recursos naturales y la degradación de los territorios, la explotación de la identidad cultural y tradiciones, la gentrificación, el abuso de poder y la simulación y retrocesos legislativos en términos de paridad y participación política de las mujeres, entre otros temas de gran relevancia.
Las activistas buscan con ello afrontar los impactos emocionales de manera conjunta y fortalecer así el tejido social, la acción colectiva por la protección de las luchas y la integridad de las defensoras, partiendo de que la protección, la seguridad y el autocuidado son fundamentales para garantizar la continuidad y pervivencia de las luchas de las mujeres por los derechos humanos.
Cabe destacar que dicha Red se formó a finales del 2012, ante la situación de violencia contra personas que defienden los derechos humanos, situación que ha sido denunciada por diversos organismos nacionales e internacionales.