Oaxaca de Juárez a 2 de Marzo del 2021. La contienda electoral ha iniciado con el disgusto nacional por la candidatura de Félix Salgado en el estado vecino de Guerrero. En este marco, Consorcio Oaxaca pidió a los partidos políticos y autoridades electorales de los distintos niveles de gobierno que no se permitan las candidaturas de agresores de mujeres.
Yésica Sánchez Maya, integrante de la organización feminista, destacó que del 01 de diciembre de 2016 al 01 de marzo de 2021 han documentado 2,530 agresiones contra mujeres por razón de género en el estado. “De esta cifra, 50 casos corresponden a mujeres víctimas de violencia por parte de funcionarios con cargo político o de seguridad pública” aseveró Sánchez Maya, quien alerta sobre la gravedad de esta situación.
La defensora de derechos humanos informó que, de acuerdo con los datos hemerográficos que recuperan en la Plataforma de Violencia Feminicida en Oaxaca, la mayoría de estos funcionarios ha ejercido violencia política (35 casos); en segundo orden violencia sexual (7 casos); le sigue la violencia familiar (6 casos) y por último los feminicidios (2 casos).
En los casos en que se conoce la ocupación de los agresores con función pública, ya sea en el ámbito político o de seguridad, el 46% son presidentes municipales (23 casos), de los cuales 10 impidieron el ejercicio de candidaturas o funciones de gobierno a las víctimas; 26% son militares y policías (13 casos), de los cuales 5 cometieron violación. El 24% son regidores, síndicos y ediles (12 casos), de los cuales 7 agredieron con insultos y amenazas -incluso de muerte- y 4% son diputados locales (2 casos), 1 caso fue de acoso sexual.
Sánchez Maya advirtió que como activistas y defensoras estarán vigilantes del proceso electoral en el 2021. En el caso de Félix Salgado “no puede ni debe ser candidato, de sostenerlo sería el mayor error político de MORENA en la historia”, sentenció. Además, exigió a los partidos políticos y autoridades electorales no solapar a violadores y romper el pacto patriarcal fijando una postura clara de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres.