La desaparición que termina en feminicidio: cadena de negligencias institucionales

  • Consorcio Oaxaca registra más de 400 desaparecidas en el rango de los 12 y 19 años de edad en la entidad

En febrero de este año, a muchas se nos erizó la piel por la crueldad con la que fue asesinada y encontrada en un terreno baldío de Tláhuac, la pequeña Fátima de 7 años de edad. Ella, como otras niñas y mujeres, fue víctima de una desaparición que, luego de seis días de búsqueda encabezada por sus familiares, terminó sumándose a las cifras nacionales de feminicidio infantil.

En Oaxaca, la violencia feminicida hacia las niñas no es la excepción, pues de las 724 desaparecidas  que se registran durante el gobierno de Murat -con 42  casos en 2020- el rango de 1 a 10 años de edad suma ya 54 casos. La cifra es mucho más alarmante si revisamos que durante la administración anterior, en los casos en los que fue posible conocer la edad de la mujer desaparecida, prácticamente no se registraron desapariciones en estas edades. Esto sin considerar que de 2016 a la fecha, la cifra de desaparecidas en Oaxaca se ha incrementado en más de un 400% en comparación con la del gobierno anterior – que registró un total de 174 casos, de acuerdo con la Plataforma de Violencia Feminicida de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Oaxaca.

De las mujeres desaparecidas en la presente administración, más del 55% se encuentran en el rango de los 12 y 19 años de edad, lo que representa 418 casos de la cifra total en la entidad, siendo cuatro las regiones que ocupan el mayor número de casos en estas edades: Valles Centrales con 243, Istmo con 47, y la Mixteca y el Papaloapam con 36 casos respectivamente y la Costa con 29. Lo anterior denota que las víctimas potenciales de desaparición son mujeres adolescentes y jóvenes, de las cuales tan sólo se han localizado a 28, sin contemplar si han aparecido con vida.

El tema resulta mucho más preocupante si se tiene en cuenta que Oaxaca es uno de los cinco estados con mayor número de denuncias por trata de personas[1], entre las cuales, son niñas y mujeres quienes ocupan el mayor porcentaje de víctimas por este delito a nivel nacional. Por otra parte, la búsqueda de personas desaparecidas se ve obstaculizada por el hecho de que la ley señala que hay que esperar 72 horas para interponer una denuncia por desaparición, tiempo que es determinante para evitar que una mujer sea víctima de trata, comercio sexual o, en casos como el de Fátima, de feminicidio.

Son muchos los casos en que la familia de la víctima no escatima tiempo ni esfuerzos para denunciar el delito e iniciar la búsqueda desde el primer día, y no es sino hasta encontrarla sin vida que las autoridades terminan por reconocer o no que la principales acciones de búsqueda las hicieron los familiares. Casos como el de Fátima se registran por todo el país, demostrando una larga cadena de negligencias institucionales que prevalecen y se reproducen cada día sin que el gobierno federal ni estatal demuestren sensibilidad o acciones concretas con base en la declaratoria de Alerta de Género en 19 estados de la república -en 40 municipios de Oaxaca desde 2018- . Por otra parte, el camino incierto y desesperante que recorren las familias, que no autoridades,  evidencia que los trabajos de búsqueda de niñas, jóvenes y mujeres en este país, es una constante que provoca dolor e impotencia en la sociedad y que no debería ser así. Por eso, ante estos hechos exigimos:

1. Alto a la violencia feminicida hacia niñas y mujeres.

2. Que los gobiernos federal y estatal asuman las omisiones desde la urgente necesidad de su actuar en lo inmediato para garantizar el acceso a la justicia a las víctimas de desaparición y feminicidio y sus familias.

3. Vigilar que los medios de comunicación no fomenten la violencia contra las mujeres y que favorezcan la erradicación de todos los tipos de violencia, para fortalecer el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las mujeres de acuerdo al  El Artículo 38, fracción VIII de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

3. Que la sociedad mostremos solidaridad y apoyo a las familias de víctimas de desaparición en todo el país, preguntando dónde están y exigiendo a las autoridades la búsqueda en vida de nuestr@s desaparecid@s.


[1]    Con base en los datos que se cuentan de sexo y edad de  personas desaparecidas en México, de 5,175 personas, se observa que el 85% de las víctimas identificadas a nivel nacional son mujeres y niñas, mientras que el 15% restante, hombres y niños, según datos proporcionados por las Procuradurías y Fiscalías Generales. En: Diagnóstico sobre la situación de la trata de personas en México. CNDH:México, 2019.

Dejar una respuesta