Oaxaca de Juárez , 11 de diciembre del 2020
Yésica Sánchez Maya, integrante del equipo directivo de Consorcio Oaxaca es galardonada con una mención honorífica en el premio franco-alemán de Derechos Humanos “Gilberto Bosques”.
Sánchez Maya, es una abogada feminista que lleva 20 años de trayectoria en la defensa de los derechos humanos. Durante el conflicto social de 2006 era presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos filial Oaxaca, y como tal se ocupó de la defensa de las y los participantes en ese movimiento.
En diciembre de 2006 fueron libradas órdenes de aprehensión en su contra, como reprimenda a su labor a favor de personas víctimas de tortura, desaparición, detención arbitraria y criminalización. El hecho repercutió en una mayor visibilidad internacional sobre el conflicto en Oaxaca y sobre la propia defensora, dado que intercedieron a favor de ella diversas instituciones como Amnistía Internacional, la Organización Mundial Contra la Tortura e incluso el Consejo de la Abogacía Europea, organización que agrupa a cerca de 700 mil profesionales del derecho.
Desde Consorcio Oaxaca ha impulsado el trabajo en red con otras defensoras de derechos humanos, ejemplo de ello es la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de DH, la Red Nacional de Defensoras de DH, por mencionar algunas. Ha acompañado a mujeres defensoras de derechos humanos en sus luchas y a mujeres víctimas de violaciones a sus derechos.
El premio franco-alemán de Derechos Humanos “Gilberto Bosques” fue reado en 2013 en e ilustra el sentido de la amistad franco-alemana: un compromiso conjunto en favor de la Paz y de los Derechos Humanos. Tiene la intención de reconocer y estimular a aquellas personas, colectivos y organizaciones, que hayan destacado en la difusión y defensa de los Derechos Humanos, la Paz, la Solidaridad y la Justicia, valores que simbolizó el notable servidor público mexicano Gilberto Bosques.
Gilberto Bosques fue Cónsul general de México en Francia de 1939 a 1944, puesto desde el cual ayudó a perseguidos para huir de los regímenes franquista y nazi, ofreciéndoles la residencia y la nacionalidad mexicana. Su compromiso con los Derechos Humanos es para Francia y Alemania un recuerdo que se debe difundir y mantener vivo. En reconocimiento a su valiosa labor humanitaria, las Embajadas de estos dos países europeos han decidido dar el nombre del diplomático mexicano al premio.