Mujeres trabajadoras: víctimas de feminicidio en Oaxaca

  • Alrededor del 20% de las mujeres asesinadas eran comerciantes, empleadas y campesinas.
  • Valles Centrales encabeza las cuatro regiones con el mayor número de asesinatos.

Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Derechos de las Mujeres Indígenas, Oaxaca ocupa el tercer lugar en embarazo adolescente, donde el 68.5% de las jóvenes indígenas de la entidad se casan entre los nueve y los 19 años, y 26% lo hacen a los 15 años o menos[1]. Debido a esta situación,  muchas de ellas se ven obligadas a incorporarse a la fuerza laboral -ya sea como comerciantes o empleadas-, percibiendo salarios injustos que están por debajo de los 30 pesos por hora, ya que Oaxaca es la entidad que registra la mayor tasa de la población económicamente activa que trabaja en la informalidad y la tasa más alta de desempleo a nivel nacional.

Además de la violencia económica, las mujeres trabajadoras también son víctimas de la violencia feminicida que impera en la entidad. Con base en datos registrados por Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, de los 423 feminicidios ocurridos del 01 de diciembre de 2016 al presente, en los casos en que es posible saber la ocupación de las víctimas (268 casos no cuentan con esta información) encontramos que cerca del 20%  eran comerciantes, empleadas y campesinas, y 64% de ellas fueron asesinadas con arma de fuego.

Valles Centrales es una de las cuatro regiones con el mayor número de feminicidios en estas categorías laborales con 24 casos, le sigue el Papaloapam con 15, el Istmo y la Costa con 12 casos respectivamente, lo cual refleja una manifestación del feminicidio que va en aumento, pues hasta el sexenio anterior el número mayor de víctimas eran las amas de casa y/o estudiantes[2].

Lo anterior denota que el machismo, la inequidad de género y las distintas formas de violencia contra las mujeres en Oaxaca adquiere dimensiones que exigen, por parte del Estado y la sociedad en general, que se garantice el acceso de las niñas, adolescentes y mujeres a una educación sexual y reproductiva libre e informada, que se respete el derecho a contar con un empleo que ofrezca a las mujeres trabajadoras mejores oportunidades para que vivan seguras y libres de violencia, sobre todo en regiones con altos grados de inseguridad debido el alarmante incremento en el uso de armas de fuego en varias regiones del estado[3].

Por lo anterior exigimos al gobierno estatal y a la sociedad en general que:

  • Se erradique la violencia sexual y las maternidades forzadas en niñas y adolescentes.
  • Garantizar el acceso pleno de las niñas y mujeres a sus derechos sexuales y reproductivos.
  • Garantizar el acceso  de las mujeres a empleos de calidad, que se traduzcan en una mejora de oportunidades laborales según lo estipulado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Que se investigue el crecimiento alarmante del uso de armas de fuego en las regiones con más altos indices de asesinatos de niñas y mujeres en Oaxaca.


[1]          En México existen más de 15 millones de mujeres de 15 años que trabajan y que son madres,  25.5% de ellas son comerciantes y más del 60% son trabajadoras subordinadas remuneradas.

[2]    Informe ciudadano ¿Dónde está la esperanza? Miradas sobre la violencia feminicida y los feminicidios en Oaxaca durante el gobierno de Gabino Cué. (2010-2016). pág. 28.

[3]          Como el despliegue de elementos del ejército en Oaxaca a partir de la Ley de Seguridad Interior de 2017, sobre todo en el Istmo de Tehuantepec -una de las regiones con la más alta cifra de feminicidios en toda la entidad.

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